(153 palabras) La elección moral es, de hecho, una elección entre el bien y el mal. Una persona actúa de acuerdo con su conciencia, pero no siempre. A veces, la opinión pública puede afectar negativamente la elección de una persona. Esto sucedió en el texto de Zheleznyakov.
Mamá le entregó a su hijo tres ramas de mimosa para darle a un vecino en el escritorio. El niño aceptó de mala gana. Cuando le dio flores a Lena Popova, ella estaba muy feliz y en la lección le contó a la maestra que le dio un regalo. Después de eso, en la escuela, todos comenzaron a molestar a Vitya con el "novio". El chico estaba molesto. Irrumpió en su casa y comenzó a pisotear flores, culpando a su madre por todo lo que estaba sucediendo. Vitya sucumbió a la opinión pública y se comportó feo.
Eugene Onegin hizo la misma elección en la novela del mismo nombre en los versos de A.S. Pushkin Al ceder ante la opinión pública, el héroe no rechazó un duelo con su amigo Lensky. Temía ser reconocido como un cobarde. Debido a este error fatal, el joven Vladimir murió.
La elección moral no solo caracteriza a una persona, sino que también muestra cómo es capaz de resistir factores externos, defendiendo sus creencias.
Ejemplo de la película: En la película de A. I. Sery "Gentlemen of Fortune", el protagonista se opuso a la opinión pública, defendiendo los intereses de los delincuentes que fueron víctimas de las circunstancias, y no sus culpables. Vio en sus barrios a personas vulnerables y sinceras, y no a villanos cínicos. Su elección moral es echar una mano a quienes realmente la necesitan.
Ejemplo de vida: Mi madre me contó cómo mi padre tomó los exámenes en la universidad. Hubo un maestro que humilló a los estudiantes y disfrutó el hecho de que lo insulten, sin atreverse a discutir. Pero mi padre era un hombre orgulloso y firme, hizo comentarios groseros. Habiendo recibido una mala nota, pasó el examen con la comisión, pero demostró a toda la universidad que es posible y necesario resistir la arrogancia.
Ejemplo de medios: Leí un artículo sobre Anna Akhmatova, que describía sus pérdidas durante la era soviética: le dispararon a su primer marido, encarcelaron a su hijo, no imprimieron sus poemas y solo le enviaron insultos desde las gradas. Sin embargo, rechazó indignada cualquier propuesta de emigración. Su elección es quedarse con la patria hasta el final, pase lo que pase.