(360 palabras) Pyotr Grinev es el personaje principal de la obra "La hija del capitán". COMO. Pushkin pone a Grinev en situaciones difíciles de la vida, como resultado de lo cual nace un verdadero hombre de honor.
Pyotr Grinev crece en una familia noble pobre, sin dificultades, es criado por Savelich y el maestro Bopre. Sin embargo, Grinev nunca recibe una educación completa. Cuando el héroe cumple 16 años, va a servir a la fortaleza de Belogorsk, en la que, como su padre quiere, su hijo podrá conocer el verdadero servicio y no una vida salvaje en Petersburgo. La primera prueba que enfrenta Grinev se realiza en el camino al servicio. Sucumbiendo a la emoción, pierde todo el dinero para Zurin en tarjetas y exige a Savelych que se las dé, diciendo: "Soy tu amo y tú eres mi sirviente". Posteriormente, Grinev se da cuenta de lo que ha hecho. Se arrepiente sinceramente y se disculpa con Savelych. Grinev recibe una lección muy importante: la capacidad de admitir su culpa. Además, una vez en una tormenta de nieve, le da al conductor un agradecido abrigo de piel de oveja en agradecimiento. Grinev extrae otra cualidad: ser misericordioso.
Ya en el servicio, Pyotr Grinev se reunió con Shvabrin, su completo opuesto, y con los Mironovs. Pronto Grinev pasa la prueba del amor. En las relaciones con Masha Mironova, muestra sus mejores cualidades: honestidad, dedicación y desinterés. Grinev incluso está listo para sacrificarse por amor. Él desafía a Shvabrin a un duelo, que calumnió a Masha y la humilló. Petr Grinev arriesga su vida para proteger el nombre honesto de su amado.
La siguiente prueba, pero no menos importante, es la captura de la fortaleza por Pugachev. Grinev se enfrenta a una elección: jurar a un impostor o perder la cabeza. Sin temer a la muerte, Grinev se niega a prestar juramento a Pugachev, preservando así su honor. Se mantiene fiel a su deber. Sin embargo, el impostor lo reconoce, porque fue Pyotr Grinev quien le dio un abrigo de piel de oveja en esa desafortunada tormenta. Pugachev no deja esto sin atención y lo deja ir.
La última prueba difícil es la prisión, donde Grinev recibe una denuncia. Conserva su dignidad y acepta su destino. Ninguna circunstancia puede convertirlo en una persona vil. Gracias a la fuerza del espíritu de Masha, que llegó a la emperatriz, Pyotr Grinev fue liberado y se le quitaron todos los cargos.
Peter Grinev sigue un camino de la vida real, revelando en sí mismo sus mejores cualidades. Aprende el desinterés, la amabilidad, la capacidad de amar y, lo más importante, la preservación del honor. No en vano, al comienzo de la historia, se dio un epígrafe en forma de proverbio ruso: "Cuida el honor desde muy joven".